Recetas con olla lenta: Lentejas

Tengo que confesar un secreto, ¡de pequeña odiaba las lentejas!
Siempre ha sido una legumbre que no me gustaba nada, recuerdo llegar del colegio y encontrarme el plato en la mesa… sólo el olor del guiso me revolvía las entrañas, ¡qué manía les tenía!
Mi madre repitiéndonos la cantinela «lentejas, si quieres las comes y si no las dejas» o «lentejas para las viejas» y nosotros rezongando, pidiendo otra comida para ese día, pero nunca teníamos escapatoria, había que comerlas sí o sí, enmascaradas con litros de vinagre, llenas de trozos de queso o con pedacitos de pan flotando en el plato para intentar que pasaran sin ni siquiera saborearlas, sólo deseando que se acabase aquel mejunje interminable.
Mi madre las hacía viudas (sólo con verduras) o con acompañamiento cárnico normalmente suavecito: pollo, jamón o algún trozo de panceta fresca. En casa nunca hemos sido de guisos pesados cargados de chorizo, tocino a discreción o morcilla, la textura grasa en los caldos no nos entraba demasiado bien.

Lentejas3

Y hace unos días mi chico me dijo que quería comer lentejas, así que cedí, las tomamos poco y casi siempre en ensalada, pero él las quería guisadas y con su compango, era el momento de ponerse manos a la obra…

Éstas están cocinadas en olla lenta, todo un invento, la compré en la tienda Casa porque sacaron una oferta muy maja y me costó bien poco, la suelo usar para cocer pulpo, hacer cocido, caldo de huesos, carnes y algún otro guiso de legumbres, y he de decir que las lentejas han quedado también deliciosas (sí, ahora me las como sin rechistar, como muchos otros alimentos que antes no me gustaban y ahora son básicos en mi cocina. Es lo que tiene hacerse mayor y aprender a apreciar los sabores ^_^).

Se nota la cocción lenta, a fuego bajo, no hay nada como darle tiempo a los guisos. Y es que en la sociedad de las prisas volver a la lentitud es un regalo, aprovechémoslo hasta cocinando.

Os dejo la receta por aquí, por si también tenéis una ollita de éstas por la cocina y queréis seguir sacándole rendimiento, aunque en la cacerola (o incluso en olla exprés) también quedarán deliciosas, como todo lo que se cocina en casa con ingredientes ricos y con amor =)

Ingredientes:

-Para 5 o 6 personas
-Cocinar durante 6 horas: las 3 primeras a temperatura baja, las 3 siguientes subir a alta.

500gr. lenteja pardina nacional
1 cebolla mediana
1 patata mediana
1 zanahoria grande
2 dientes de ajo morado*
1 paquete de preparado de legumbres (chorizo, morcilla y tocino)*
1 cucharada de pimentón dulce ahumado de La Vera
1 trozo de alga kombu*
1 hoja de laurel*
1 cucharadita de cúrcuma molida*
pimienta blanca molida*
aceite de oliva virgen extra
sal de Guérande
1,2 o 1,5 litros de agua (en el caso de usar olla lenta, mucho ojo con los litros que soporta para que no se os desborde)

*de producción ecológica

La noche anterior dejamos las lentejas en un bol con agua, bien cubiertas, tened en cuenta que van a absorber una buena cantidad. Este paso ayuda a que la legumbre se cueza antes y, además, les quitamos antinutrientes.

A la mañana siguiente iremos preparando las verduras, para ello pelamos y pegamos un par de cortes a los dientes de ajo, hacemos lo mismo con la cebolla, las zanahorias y las patatas, las lavamos y cortamos en trozos grandecitos.

Lentejas2

Echamos las verduras en la olla junto al compango, las lentejas previamente lavadas y enjuagadas y 1,2 litros de agua. Añadimos entonces un chorrito de aceite de oliva, las especias, el alga kombu (que habremos tenido en remojo unos 5 minutos) y la sal.

Tapamos y dejamos que se cocine a baja temperatura durante tres horas.

Como veis, todos los ingredientes van en crudo, y es que con todas las horas que se van a pasar al calorcito no hace falta que les hagamos nada más ;)

Iremos echando un ojo para comprobar cómo va nuestro guiso: si hemos de añadir algo más de agua, rectificar la sal, desespumar y desengrasar el caldo…
y pasadas las primeras tres horas subimos a temperatura alta.

Cuando se cumplan las seis horas ya deberíais tenerlo listo, aún así probad la textura de las lentejas y las verduras para ver si se han quedado duras, si es el caso dejadlas un rato más.

Lentejas1

Con nuestras lentejas ya guisadas -como si las hubiésemos hecho en un hogar de una casa de pueblo de antiguamente (sólo nos han faltado las ascuas)- no queda más que servir y disfrutar.

Más fácil es imposible, la preparación es mínima y este tipo de cocciones son súper agradecidas, los sabores se intensifican y sale todo tan bueno…

¿Volvería a comprarme una olla lenta?
Rotundamente sí, me encanta cocinar con ella <3

Feliz domingo, ¡nos leemos!

¿Me cuentas algo? =)