Me encantan las manzanas, cuanto más ácidas mejor, y me encanta comerlas a bocados con la piel. He pasado largas temporadas sin probarlas, las manzanas son unas de las frutas con más pesticidas y las que encontraba en mi ciudad (salvo la variedad granny smith) me resultaban sosísimas y bastante reguleras.
Hace tiempo, en un par de supermercados cercanos, localicé manzanas ecológicas de la variedad golden y estas rojas de la receta de hoy que tampoco son demasiado dulces, ambas variedades siempre bien prietas y sabrosas, así que desde entonces no faltan en casa =)
Tenía ganas de preparar manzanas asadas, adoro el sabor y el aroma especiado que desprenden, recuerdo a mi madre preparándolas siempre que horneaba algo para aprovechar el calor residual y recuerdo cuando las cocía en el horno de leña de la panadería de mi calle, la de Pilar, con su mesa de madera, sus estanterías cargadas de barras y hogazas y el corralón plagado de montones de leña… ¡aquellas manzanas sabían a gloria!
En la receta de hoy no utilizo ningún edulcorante, he reducido mi consumo de azúcar a lo mínimo: eventos, recetas especiales y momentos muy puntuales, pero es que, además, yo soy más de salado que de dulce y para mí, estas manzanas así están perfectas ;) Sigue leyendo…